La Vía es muy simple..., muy simple y muy radical y completa. Para resolver la dificultad de la vida,
para encontrar el verdadero Ser, hay que parar la vida en este mundo que conocemos, en el cual
pensamos y en el que creemos que debemos vivir. Claro que debemos vivir en este mundo de formas tal
como las elabora la mente, pero es un teatro de sombras, no más. Y lo grave es que damos a estas
sombras una realidad que no tienen. Si no estamos dispuestos a dejar de vivir de esta manera que
conocemos cuando llegamos al estado de un "yo" adulto, si no estamos dispuestos a dejar eso para
conocer otra vida, otro ser, no hay posibilidad. Permanecemos atrapados en las imágenes que produce
nuestra mente y en todo el movimiento que se genera en este mundo conocido a partir del esquema del
"yo".
Si buscan solamente mejorar un poquito esta manera de vivir, no practiquen zazen, no es muy bueno
para eso. Si quieren de verdad resolver definitivamente la dificultad de la vida, entonces, sí, zazen es el
método indicado y el más directo. Pero deben estar realmente dispuestos a entender lo que muestra
zazen y a vivir el zazen. Zazen no es solamente sentarse y pensar en cualquier bobada. Eso no funciona.
Zazen no es sentarse y dejarse llevar por cualquier movimiento, zazen no es sentarse y querer conservar
unos prejuicios, unos valores, unos criterios. Dejen todo, dejen todo, todas las evaluaciones que pueden
tener, dejen los deseos. Dejar los deseos es todo un cuento. Muchos viven tratando de satisfacer sus
deseos, llevados, arrastrados por sus deseos... Pero tampoco se trata de cortar los deseos en la vida del
"yo", eso no funciona y no es la propuesta. Pero si ven cómo son manejados, entre otras cosas, por los
deseos, pueden aspirar a no seguir en esta manera de vivir y ése es el punto importante. Para conocer
otra capa del Ser, el fondo, el generador de lo que conocemos, tienen que estar dispuestos a dejar lo
conocido.
Si piensan que lo más importante es cumplir con la vida en los fenómenos, con lo que se presenta, si
hacen pasar eso como lo más importante, entonces no pueden zafarse de este mundo de formas y en eso
no hay ninguna solución definitiva. Todo es provisional y sometido a la destrucción. Cualquier logro que
puedan obtener se caerá. Realmente, eso lo sabemos todos muy pronto en la vida. El cambio es muy
radical. O si no, ¿cómo pueden explicar que varios Maestros digan que no debemos plantear el cuerpo o
que no deben surgir de nuevo, después del despertar, los pensamientos relativos a un cuerpo propio? Y lo
mismo con la mente, es la misma cosa. Entonces, obviamente, en lo nuevo no puede quedar mucho de lo
que pensamos ser en este mundo de formas. Creo que es bueno entender la diferencia que hay entre esta
propuesta de la Vía del Zen y el manejo de buenos sentimientos humanos, de relaciones de supuesto
amor y todas estas carretas que se pueden encontrar en muchas partes, en muchos libros, en muchas
enseñanzas. Dejen todo, vean el "yo" como un cuento inventado, pero sin realidad, solamente una
manera de funcionar. Dejen esta manera de funcionar y todos los inconvenientes que van con ella
desaparecen; pero tienen que ser firmes y no volver a coger de nuevo el cuento del "yo" en el mundo de
las formas. Si no, vuelven todos los movimientos que lo pueden acompañar. ¡Si se quedan firmemente
anclados en el fondo, todo está resuelto!
Maestro Reitai Lemort, Kusen, Sesshin Piedras Blancas, Medellín, agosto 19 de 2006.
Nenhum comentário:
Postar um comentário